Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo,
puede considerarse un maestro.

Confucio


Ensayo y Tablao pretende ser un homenaje a los maestros y maestras del arte Flamenco, los que alcanzaron la gloria y los que trabajan desde el anonimato, que a lo largo del tiempo tejen el hilo transmisor del conocimiento. A aquellos que inspiran en el alumno el deseo de emular sus pasos para andar los propios; al arte de enseñar y a la ciencia de aprender.

En suma, a todos aquellos que aportaron su saber a la perpetuidad de este Arte, y entendieron que su mejor biografía son sus discípulos.

Porque sólo se pierde lo que se guarda, y enseñar es un ejercicio de inmortalidad.